HOSPITAL DE MÍ PUEBLO
Esta mañana en medio de la angustia y agonía,
vi el reflejo de la pena en el rostro de mi gente
Gente humilde, sencilla y poblana.
La esperanza se difuminaba en una mirada triste,
en una sonrisa opaca. El dolor del sentimiento del
hermano se puede observar en sus rostros, el
cansansio en sus ojos, la angustia en sus actos, una
fuerte lucha por vivir y las ansias por seguir.
Abuelos, abuelas, Madres, Padres e hijos, ven como
a cada minuto, la esperzanza se esfuma a través de
un mal trato, malas condiciones y muy escasas acciones.
suena a calamidad, deshumanización y falta de recurso.
La muerte merodea los pasillos, los rostros aun quieren vivir
se escuchan gritos, lamentos y murmullos, pero las heridas
más fuertes se desangran de angustia, convulsionan de agonía
por querer seguir, por poder vivir.
Doloroso el momento en que la vida deja de ser prioridad
donde el burócrata disfruta y el pobre agoniza, donde se
pierde el sentido de la humanidad, donde ya el tratar con
humanos se convirtió en algo inhumano. Quien no los
conoce pensara que hago referencia a un hospital de
mascotas, a un hospital de juguetes, donde la vida no
tiene valor.
Las moscas merodean el área, indigentes arrullan las
calles, son tantas las miradas apagadas, así como
lágrimas derramadas. Es una serie de ilusiones que
se apagan con pocas acciones donde el hombre se
aferra, pero el mismo hombre lo aleja.
Hablan de honestidad contagiosa, replican la
in humanización peligrosa. Asi de insensato es el
reflejo del sistema de salud de mi pueblo, donde
enfermarse es una lucha constante entre morir
y vivir.